Recetas de Frituras

may 23 2012 001

Cómo hacer croquetas de boletus y parmesano

Las croquetas son un plato típico de España, imprescindible para cualquier cena o comida de tapas y que, a veces, también nos puede solucionar una comida en casa. Si tenéis invitados y queréis sorprenderlos con unas croquetas especiales y muy fáciles de preparar hoy os presento estas maravillosas croquetas de boletus y queso parmesano.

Están buenísimas y son muy fáciles de hacer. Además, si tenéis la ocasión de comprar (o coger en el campo) boletus frescos, os daréis cuenta de que el sabor de estas croquetas es muy muy especial. Además, el queso parmesano combina a la perfección con cualquier seta, por lo que tendremos una pareja de 10 en la cocina.

Ingredientes para 4 personas:

  • 50 gr de mantequilla
  • 50 gr de harina
  • 25 gr de maizena
  • 750 ml de leche entera
  • 200 gr de boletus frescos
  • 1/2 cebolla o entera si es pequeña
  • Queso parmesano rallado
  • Nuez moscada
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Aceite de oliva

Lo primero que debemos hacer es limpiar nuestros boletus frescos ayudándonos con un paño húmedo o un poco de papel absorbente de cocina.

Seguidamente, ponemos la cebolla en la picadora hasta que quede muy triturada. En una sartén con un poquito de aceite y la mantequilla, pochamos la cebolla junto con una pizca de sal. Metemos los boletus en la picadora y los picamos mucho.

A mi personalmente, no me gusta encontrarme trozos grandes en las croquetas, por eso pico tanto los boletus; si preferís notar los trozos de setas, simplemente podéis picarlas a mano o darle menos fuerza a la picadora.

Una vez que la cebolla esté pochada, añadimos los boletus triturados a la sartén y sofreimos la mezcla durante unos minutillos. Después añadimos la harina (si podemos tamizarla, mejor) y la maizena. Reogamos todo y dejamos que se cocine dando vueltas, durante 5 minutos.

A continuación, vamos añadiendo la leche poquito a poquito. También es el momento de echarle el queso parmesano rallado, un poco de pimienta negra y una pizca de nuez moscada. Según vamos removiendo con una cuchara de madera, la masa irá espesando.

Tened en cuenta que la masa de las croquetas debe estar más bien espesa, para que después sea más fácil envolverlas y la masa no se desparrame.

Cuando la masa tenga la textura que queremos, la pasamos a un recipiente y lo tapamos con papel de plata o film transparente. Dejamos reposar la masa en la nevera al menos 12 horas.

Cuando haya pasado el tiempo, sacamos la masa de la nevera. Con ayuda de una cuchara y de las manos, vamos sacando porciones de masa y dándoles forma. A mi como más me gustan son redondas.

Finalmente, podemos hacerle a nuestras croquetas el empanado tradicional: se pasan por harina, después por huevo y, por último, por pan rallado. También podéis modificar esta fórmula cambiando la harina por pan rallado o cambiando el pan rallado por panko, un envoltorio original y muy crujiente.

Lo único que nos queda es freír nuestras croquetas en aceite bien caliente. Cuando estén doraditas las sacamos del fuego y las ponemos sobre un papel absorbente. Podéis acompañarlas de una ensalada sencilla, de tomate por ejemplo.

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Cómo preparar buñuelos de queso

Hoy os traemos una receta muy especial y muy fácil de hacer: buñuelos de queso. Podéis hacerlos de cualquier tipo de queso, el que más os guste. Eso sí, tendréis que tener en cuenta la textura del queso antes de hacer la masa.

Aunque los típicos buñuelos salados son de bacalao, os recomiendo que os atreváis con esta receta, sobre todo si vais a cocinar para mucha gente. El bacalao no siempre le gusta a todo el mundo; el queso, sin embargo, podríamos decir que es más normal.

Ingredientes para 4 personas:

  • 125 g de harina
  • 25 g de mantequilla
  • 1 ¼ vaso de agua
  • 4 huevos
  • 150 g de queso rallado
  • Perejil
  • Sal
  • Aceite
  • Para la salsa de tomate:
    • 5 tomates
    • 1 bote de tomate natural triturado
    • 2 o 3 cebollas
    • 4 pimientos verdes
    • 1 pimiento rojo
    • Ajo
    • Sal
    • Perejil
    • Aceite de oliva.

Lo primero que tenemos que hacer es preparar una rica salsa de tomate casera. Peláis y freís todas las verduras en una olla, las cubrís con el tomate triturado y, finalmente, lo pasáis todo por la batidora.

Si es la primera vez que hacéis salsa de tomate y queréis saber más detalles para prepararla aquí os dejamos este otro post donde se explica cómo hacer salsa de tomate casera.

Metiéndonos de lleno en la preparación de la masa de nuestros buñuelos, lo primero que debemos hacer es poner a hervir el vaso y cuarto de agua junto con la mantequilla y la sal.

Cuando hierva, añadimos la harina de golpe y removemos rápidamente con una cuchara de palo hasta que la masa se despegue de las paredes de la pota.

Retiramos del fuego y dejamos que repose 5 minutos, sin dejar de remover. Añadimos un huevo y lo mezclamos. Repetimos la operación echando los otros tres huevos, siempre de uno en uno.

Añadimos el queso rallado que más nos guste (por ejemplo el gruyère) junto con el perejil y dejamos que la masa repose durante al menos 2 horas.

En una sartén grande y profunda se pone a calentar el aceite. Es muy importante que echemos nuestra masa cuando el aceite esté solo templado, si no se nos quemarán. Con ayuda de una cuchara de café cogemos un poco de masa y la ponemos en la sartén ayudándonos con el dedo.

Prestad atención a no poner demasiados buñuelos en la sartén, porque aumentan mucho de tamaño y si no se nos pegarán. Se deja que los buñuelos se doren y se retiran del fuego con una espumadera.

También es importante que entre una tanda y otra dejéis que el aceite de la sartén se enfríe; en un principio siempre debe estar templado para que los buñuelos no se quemen.

En un plato con un papel absorbente dejamos que los buñuelos escurran el exceso de aceite; finalmente, los servimos todos en una fuente acompañados por un cacharrito de salsa de tomate. ¡Y a disfrutarlos!

Ríquisimas empanadillas vegetales

Las empanadillas son otro de los clásicos de la cocina casera española. Triunfan en los bares y son la merienda ideal. Las rellenes de lo que las rellenes siempre están buenísimas: atún, verduras, carne, jamón y queso, zorza

Se pueden comer frías o calientes, así que no tienen excusa para no llevárselas un día que vayamos a comer a la playa o al monte,  para hacer el descanso en la oficina o para el recreo de los niños.

Hoy os enseñamos una receta muy fácil y rica de empanadillas vegetales. Se hacen en 10 minutos y no tendréis más que pochar las verduras, como quien dice.

Ingredientes para 4 personas:

  • Masa para empanadillas.
  • 1 cebolla
  • ½ calabacín
  • 1 berenjena
  • 1 zanahoria
  • 3 cucharadas de salsa de tomate (cuanto más espesa, mejor)
  • 2 huevos
  • Sal
  • Perejil
  • Aceite de oliva

El primer paso que tenemos que dar para preparar nuestras empanadillas vegetales es preparar la masa. También podéis comprarla en el super si estáis apurados de tiempo; pero si no, yo os recomiendo que hagáis esta receta de masa para empanadillas.

Después de estirar la masa y cortarla en círculos, nos metemos de lleno en la preparación del relleno de las empanadillas.

Lavamos, pelamos y cortamos las verduras. Las berenjenas debemos dejarlas en un plato con abundante agua y con un poquito de sal durante 10 o 15 minutos para que pierdan el amargor.

En mi opinión como más ricas quedan las verduras en estas empanadillas son cortadas en juliana, pero podéis hacerlo como más os guste.

En una sartén, cubrimos el suelo con aceite y añadimos ahí la cebolla, el calabacín, la berenjena y la zanahoria cortada. Al mismo tiempo, cocemos uno de los dos huevos.

Pochamos todas las verduras durante aproximadamente 10 minutos y, cuando estén blanditas, las retiramos del fuego poniéndolas encima de un papel absorbente.

Si queréis mezclar algún otro sabor podéis añadir una lata de anchoas mientras freís las verduras; veréis que se deshacen en la sartén y le dan un toque muy especial a las empanadillas.

En un bol, colocamos las verduras, rallamos el huevo cocido y añadimos las tres cucharadas de salsa de tomate. Removemos con una cuchara y empezamos a rellenar las empanadillas.

No hace falta llenar mucho la masa, ya que si no después se nos romperá. Si queréis darle otro toque a vuestras empanadillas siempre podéis añadir algún queso como el de cabra o el queso azul.

Una vez hechas, calentáis aceite en una sartén y las freís. Al retirarlas las ponéis sobre un papel absorbente y en diez minutos estarán listas para servir.

También podéis hacerlas en el horno, a 180º grados durante 10 o 12 minutos (retiradlas cuando estén doradas), pintándolas con el otro huevo batido; de esta forma llevan mucha menos grasa y son más sanas. ¡A comer!

Receta fácil de croquetas de jamón serrano

Hoy os presentamos una de las recetas más famosas de la cocina española: las croquetas de jamón serrano. En los hogares españoles son muy típicas y en cualquier bar podemos encontrarlas a un precio muy barato. Son tan famosas debido a que su preparación no es demasiado difícil y a que su coste es muy muy barato.

Ingredientes para 6 personas:

  • Para la bechamel:
    • 2 cucharadas soperas de aceite
    • 40 gramos de mantequilla
    • 3 o 4 cucharadas soperas de harina
    • 3/4 litros de leche fría
    • Sal
  • Para el empanado:
    • 2 huevos
    • Harina
    • Pan rallado
  • Para el relleno:
    • 150 gramos de jamón serrano
    • Una cebolla
    • 2 dientes de ajo

Para empezar, debemos hacer una bechamel. Podéis ver la receta de cómo hacer bechamel en cinco minutos que os presentamos en este otro post.

En este caso debéis prestar atención a que la bechamel quede un poco más espesa, si no las croquetas serán más difíciles de envolver y, cuando las vayamos a freír, se desparramarán.

Mientras cocinamos la bechamel, en otra sartén pondremos a dorar los dos dientes de ajo cortados en láminas. Previamente, en la picadora, meteremos la cebolla y el jamón serrano, de forma que queden en trocitos muy pequeños.

Cuando los ajos estén bien dorados, añadiremos la cebolla y el jamón y dejaremos que todo se poche. Una vez esté todo pochado, podemos añadir, casi en el último momento, un poco de perejil para darle color a la mezcla.

Después de esto, ya con nuestra bechamel preparada, incorporamos lo pochado en la sartén a la bechamel, echamos un poco de sal y removemos.

Cuando la mezcla enfríe un poco la ponemos en una bandeja de horno con los bordes anchos y dejamos enfriar en la nevera durante por lo menos dos horas; cuanto más tiempo esté en la nevera, mejor.

Después de que repose la masa, con la ayuda de dos cucharas soperas, se coge un poco de masa y se forman las croquetas al tamaño que se desee. Con las manos, terminamos de moldear nuestras croquetas dándoles la forma que más nos guste: redonditas, alargadas, cuadradas…

A continuación debemos envolver nuestras croquetas: en un plato hondo batimos un par de huevos, en otro ponemos un poco de pan rallado y en otro harina. Primero, pasamos las croquetas por harina, después por huevo y por último, por el pan rallado.

Lo último que debemos hacer es poner aceite a calentar en una sartén a fuego medio/alto y poner a freír las croquetas (como mucho de seis en seis) hasta que estén doraditas.

Lo último que nos queda es sacarlas del fuego, ponerlas en un papel absorbente y después colocarlas en una fuente decorándola con un poco de perejil picado o unas hojas de lechuga. ¡Y listas!