Recetas de Pescados

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Cómo hacer pastel de cabracho casero

El pastel de cabracho es una receta maravillosa, fácil y muy rica. Además, es ideal para preparar un aperitivo especial o un primer plato diferente. Es muy  ligero y combina muy bien con cualquier carne que podamos preparar de segundo.

Lo único en lo que tendréis que invertir un poco es en el cabracho. Aunque no es de los pescados más caros, no es muy fácil de encontrar y tendréis que esperar a que esté en época para comprar un cabracho rico. Si no lo encontráis, siempre podréis usar esta receta para hacer pastel de merluza, de rape o del pescado que más os guste.

Ingredientes para 1 pastel de cabracho:

  • 1 kg de cabracho
  • 1 zanahoria
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 5 huevos
  • 3 pimientos del piquillo
  • 250 ml de nata
  • 2 cucharadas de salsa de tomate
  • 1 hoja de laurel
  • 1 vaso de vino blanco
  • Mantequilla
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta
  • Sal

Lo primero es cocer durante 15 minutos la zanahoria, el puerro, la cebolla entera y la hoja de laurel junto con la sal, la pimienta, un chorrito de aceite de oliva y el vaso de vino blanco.

Cuando pasen los 15 minutos, añadimos el kilo de cabracho a la pota y dejamos que cueza durante 15 minutos más. Una vez esté cocido, lo sacamos y lo escurrimos, dejamos enfriar y desmigamos el pescado.

Es muy importante que no tiremos el caldo de la cocción, ya que lo usaremos  para darle consistencia y sabor al pastel. En la misma cazuela ya vacía echamos la nata y la calentamos a temperatura baja durante 5 minutos. Añadimos un chorrito del caldo anterior y dejamos enfriar.

En una jarra para batidoras, trituramos los pimientos del piquillo hasta que se deshagan completamente. En un bol batimos los huevos y, a continuación, añadimos las dos cucharadas de salsa de tomate.

Juntamos los pimientos con los huevos, removemos y añadimos toda la mezcla a la cazuela con la nata. Una vez ahí, añadimos el pescado desmigado también a la cazuela. Batimos durante 5 o 10 minutos hasta que se forme una pasta fina como un paté. Si es necesario, corregimos la sal y la pimienta.

Untamos un molde con mantequilla y espolvoreamos por encima un poco de pan rallado. Llenamos el molde con el paté y lo colocamos con ayuda de una espátula. Mientras tanto, ponemos el horno a calentar.

Cuando el horno esté a temperatura, dejamos que nuestro pastel se hornee durante 40 minutos a 180 grados. Cuando haya pasado el tiempo, retiramos del horno y dejamos enfriar. Lo último que nos queda es desmoldar nuestro pastel con ayuda de un cuchillo de mantequilla y colocarlo en una fuente.

La receta clásica se suele servir con tostaditas de pan para untar el pastel y se suele acompañar de salsa rosa. Atreveos a probarlo, aunque pueda parecer un poco complicado, el resultado es estupendo ¡y el pastel está buenísimo!

Bacalao desmigado a la portuguesa

Sin duda la especialidad de Portugal es el bacalao; por eso hoy os traemos esta rica receta de bacalao desmigado a la portuguesa. El bacalao es uno de los pescados más ricos y además nos ofrece una cantidad enorme de variantes para prepararlo: a la brasa, con nata, desmigado, al horno…

La idea de esta receta es muy sencilla, sobre todo si no nos complicamos en desalar el bacalao y lo compramos ya listo y desmigado. Lo encontrarás perfectamente en la mayoría de los supermercados. ¡Es una forma fácil de ahorrar tiempo y dinero!

Ingredientes para 4 personas:

  • 500 g de bacalao desmigado
  • 500 g de patatas
  • 2 Huevos
  • 1 Cebolla
  • Aceitunas negras
  • Perejil
  • Sal

Lo primero que debemos hacer será pelar, lavar y cortar las patatas. Os recomiendo que las cortéis para que queden tipo panadera, ya que así la receta resultará más jugosa.

Si lo que queréis es darle un toque crujiente, podéis hacer patatas paja, pero son más complicadas y necesitaréis dedicarles más tiempo.

En una sartén a fuego fuerte y con abundante aceite de oliva, freiremos las patatas. Cuando lleven 5 minutos friéndose, añadimos ahí la cebolla picada muy fina y dejamos que también se poche.

Mientras estos dos ingredientes están en la sartén, separamos las migas del bacalao en un plato aparte. Cuando las patatas estén hechas, las retiramos de la sartén, escurrimos un poco de aceite y, ahí, sofreímos el bacalao. Es importante retirar una buena cantidad de aceite, si no quedará muy graso.

Aparte, en un bol, batiremos los dos huevos hasta que se forme una especie de espumilla por encima. Añadimos un poco de perejil picado y reservamos.

Lo último que nos queda es mezclar todos los ingredientes en una cazuela: el bacalao desmigado, la mayor parte de las patatas (reservaremos algunas para emplatar) y los huevos batidos.

Finalmente, en una fuente alta de horno colocamos la mezcla, las patatas que reservamos y las aceitunas. Lo metemos todo unos minutos al horno para que cuaje un poco el huevo y servimos ¡Y ya tenemos listo nuestro bacalao desmigado a la portuguesa!

Mejillones-tigres-0

Receta fácil de mejillones tigre

Los mejillones tigre son un aperitivo de marisco buenísimo y muy barato. Para prepararlos solo necesitas una sartén y tener maña limpiando los mejillones.

Los mejillones son muy ricos en hierro y nos ayudan a llevar una dieta equilibrada. Además de ser un aperitivo, muchas veces podemos tenerlos congelados y, junto con una ensalada, nos pueden hacer una comida completa.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 kg de mejillones
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolla
  • 1 huevo
  • 3 dientes de ajo
  • 1 vaso de vino blanco
  • Harina
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Perejil
  • Para la bechamel:
    • 700 ml de leche
    • 80 gr de harina
    • 70 ml de aceite de oliva
    • sal
    • pimienta

Lo primero que tenemos que hacer es lavar y limpiar bien de impurezas los mejillones. Mientras tanto, ponemos una olla al fuego y añadimos un vaso de agua, un vaso de vino y un poco de perejil.

Colocamos ahí los mejillones ya limpios, colocamos la tapa y dejamos que hiervan durante 5 minutos a fuego fuerte. Cuando estén abiertos, los sacamos de la olla y los dejamos enfriar.

Cuando ya estén templados, sacamos el mejillón de la concha y lo picamos. Las conchas las reservamos para después. El mejillón en sí os recomiendo que lo piquéis mucho (podéis hacerlo en la picadora).

En la picadora, introducimos la cebolla, el ajo y el pimiento para que queden muy picaditos. Retiramos y sofreimos en una sartén con un poco de aceite.

Cuando esté casi listo, añadimos aquí los mejillones picados y removemos durante 2 minutos.

En otra sartén hacemos la bechamel. Ponemos un poquito de aceite a fuego medio y sofreimos aquí la harina hasta que se dore. Poco a poco, y sin dejar de remover, vamos añadiendo la leche.

Salpimentamos y la cocinamos 10 minutos a fuego suave, removiéndola de vez en cuando con una cuchara de madera. Si no le tenéis pillado el truco aún a esta salsa, podéis ver la receta completa para hacer bechamel en dos minutos en este otro post.

Cuando la bechamel esté lista, añadimos aquí la mezcla de las verduras y los mejillones. Cocinamos durante 10 minutos más para que todo se mezcle bien.

A continuación, rellenamos los mejillones con la mezcla, batimos un huevo y los pasamos por harina, huevo y pan rallado, en ese orden. En una sartén calentamos aceite y freímos ahí nuestros mejillones tigre hasta que estén dorados. ¡Riquísimos!

Cómo hacer albóndigas de atún fresco

Hoy os presentamos una receta muy cotizada, sobre todo, entre aquellas personas a las que les gusta hacer comidas nuevas y diferentes con una base tradicional: las albóndigas de atún fresco.

Esta receta puede hacerse también con atún en lata o con cualquier otro pescado azul o blanco, bien esté congelado o fresco. Tiene un montón de variantes y todas están riquísimas.

Esta receta es ideal como alternativa a las típicas albóndigas de carne o para que a aquellos a los que el pescado no les acaba de convencer. El atún pasa casi desapercibido con esta forma y podemos acompañar nuestras albóndigas con cualquier guarnición que nos guste.

Ingredientes para 4 personas:

  • ½ kilo de bonito o atún fresco
  • 1 huevo
  • 1 cebolla
  • 1 tomate
  • 1 zanahoria
  • Pan rallado
  • Miga de ½ barra de pan
  •  ¼ litro de leche
  • 50 gramos de harina
  • Vino blanco
  • Ajo
  • Sal
  • Perejil
  • Aceite de oliva

Lo primero que tenemos que hacer para preparar nuestras ricas albóndigas es quitarle la piel y las espinas al atún o al bonito. Cuando tengamos la carne limpia y separada del resto, la desmigamos con ayuda de un cuchillo o bien la metemos en la picadora (no mucho tiempo, si no se deshará el pescado).

Cuando el bonito esté desmigado, lo ponemos en un bol con un pisado de ajo, sal y perejil y un chorrito pequeño de aceite de oliva. A continuación, mojamos la miga de pan en leche y la incorporamos a la mezcla.

Si queremos, podemos añadirle también una cucharadita de pan rallado, que le dará un toque crujiente. Lo siguiente que debemos hacer es dejar que nuestra mezcla repose unas cuantas horas; si es de un día para otro, mejor.

Pasado ese tiempo, es la hora de preparar la salsa. En una olla, cubrimos el fondo con aceite de oliva y lo ponemos a calentar a fuego medio. Picamos la cebolla en trozos muy pequeños y la ponemos a dorar en la pota.

Cuando la cebolla esté dorada, añadimos la zanahoria cortada en círculos y dejamos que se fría unos 5 minutos. A continuación, añadimos el vino blanco y el  tomate, pelado y rallado, y dejamos que la salsa cueza durante 30 minutos a fuego medio/bajo.

Una vez que la salsa esté hecha, hacemos bolitas del tamaño que queramos con la mezcla del bonito y las pasamos por huevo y harina. En una sartén aparte, con un chorrito de aceite de oliva, sellamos las albóndigas y dejamos que escurran el aceite sobre un papel absorbente.

Por último, ponemos otra vez la olla de la salsa al fuego y añadimos ahí nuestras albóndigas. Dejamos que terminen de hacerse durante, más o menos, 15 minutos. Cuando hayan cogido un color entre dorado y marrón, las retiramos del fuego y emplatamos.

Para acompañar a estas deliciosas albóndigas, podemos preparar patatas fritas o arroz, dos guarniciones que le quedan de vicio. ¡Y a disfrutarlas!

Cómo hacer merluza al horno con patatas

Hoy os presentamos una receta fácil y rápida: merluza al horno con patatas. Es una forma diferente y muy barata de comer pescado, ya que podemos prepararla con una merluza fresca entera o con lomitos congelados (para  tardar menos tiempo). Estos últimos vienen limpios y sin espinas y así podemos prepararla por si hay niños en la mesa, por ejemplo.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 merluza fresca u 8-10 toros de merluza congelada
  • 4 o 5 patatas (depende del tamaño)
  • 1 Cebolla
  • Perejil
  • Sal
  • Zumo de medio limón
  • Aceite de oliva
  • Vino blanco
  • Pan rallado (solo si es merluza fresca)

El primer paso para preparar nuestra deliciosa merluza al horno es cortar las patatas bastante finas en horizontal, tipo panadera. Es un poco trabajoso, pero sin duda es lo más delicioso del plato. Antes de ponerlas en la bandeja de tu horno echa un chorro de aceite de oliva en la base para que no se peguen las patatas y una pizca de sal por encima de ellas.

Después corta la cebolla en tiras o en juliana, aquí el grosor depende de cómo te guste. Añádelas a tu bandeja con las patatas y mézclalas para que no queden en capas. Si te gusta, puedes añadir pimiento o tomate, aunque en esta receta no los utilizaremos. Ahora simplemente debes meterlo al horno 10 o 15 minutos a 220º.

Una vez que las patatas empiezan a hacerse, debes sacar la bandeja del horno y ponerla sobre una superficie resistente al calor. Una vez aquí colocamos la merluza entera y espolvoreamos un poco de pan rallado por encima. Si haces la receta con toros de merluza simplemente tendrás que ponerlo encima de las patatas, porque en este caso el pan rallado secaría demasiado el pescado.

Tanto si hacemos la receta con merluza fresca como con toros, antes de volver a meterla en el horno debemos echar un chorrito de aceite, el zumo de limón y un poco de vino blanco. Si queremos, se le puede añadir también un poquito de perejil.

Los toros de merluza se hacen muy rápido, como mucho tardarán 20 minutos en estar listos. Sin embargo, la merluza fresca tarda un poco más, la tendremos que tener en el horno entre media hora y 40 minutos.

Para emplatar, podemos decorar nuestra merluza con unas tiras de bacon fritas colocadas sobre la merluza, o acompañar el plato con unos espárragos frescos salteados.

Esta merluza admite muchas variantes, como os dije, podéis ponerle también pimiento en tiras, láminas de tomate e incluso un poco de ajo cortado en trozos muy pequeñitos. No te quedes con las ganas y ¡haz la prueba!