El tiramisú es un postre tradicionalmente italiano, extendido hoy en día a todo el mundo. Para mi gusto, y el de los amantes del café, uno de los postres más ricos que existen.
Con esta receta que os presentamos hoy podréis preparar un riquísimo tiramisú que triunfará allá donde lo llevéis. Además de ser muy fácil de preparar, esta receta os permitirá elaborar un postre frío, delicado y muy ligero, que combina a la perfección con cualquier comida.
Ingredientes para una bandeja de tiramisú:
- 500 g de queso mascarpone.
- 5 cucharadas de azúcar
- 5 huevos
- ¼ litro de café
- 300 g de bizcochitos de soletilla
- Cacao en polvo
Lo primero que debéis saber para hacer un buen tiramisú, es que los huevos y el azúcar van siempre en proporción con el queso mascarpone. Así que si queréis hacer más o menos cantidad según el número de invitados podéis seguir esta proporción: por cada 100 g de mascarpone, un huevo y una cucharada de azúcar.
Lo primero que debemos hacer (y con mucho cuidado) es separar las claras y las yemas de los huevos en dos cacharros. Por una parte, con ayuda de unas varillas y la batidora, montamos las claras a punto de nieve. Deben estar tersas y lo más solidas posible.
Para que las claras monten bien es necesario que estén muy frías, de la nevera; además, debemos tener cuidado con que no caiga nada de la yema de los huevos y que las varillas estén bien limpias.
Después de montar las claras, las reservamos en la nevera el menor tiempo posible y, en otro bol, batimos las yemas y el azúcar, hasta que la mezcla quede homogénea y de color amarillo.
Lo siguiente es batir el queso mascarpone con las yemas y el azúcar. Una vez se haya mezclado todo bien, debemos añadir con mucho cuidado las claras montadas a esta mezcla. Es importante añadir las claras con movimientos circulares de arriba a abajo, para que no se pierda el aire y la esponjosidad que caracterizan a este postre.
El siguiente paso es preparar el café que utilizaremos para mojar los bizcochitos. Podéis escoger el tipo de café que más os guste; en este link podréis haceros una idea de los tipos de café que hay y escoger vuestro preferido.
Yo, personalmente, siempre utilizo el café hecho con mi cafetera italiana, la típica de siempre. Cuando el café esté hecho, lo vertemos en un plato, echamos un par de cucharaditas de azúcar y removemos con una cucharita.
Ahora preparamos el molde donde montaremos el tiramisú. Con ayuda de un cucharón y una espátula, ponemos una primera capa de la mezcla de los huevos, el azúcar y el mascarpone. Con el plato de café al lado, mojamos los bizochitos por un solo lado y los colocamos encima de la primera capa de mezcla.
Continuamos así, intercalando capas de la mezcla con capas de bizcochos mojados en café. Al terminar, os recomiendo que guardéis el tiramisú en la nevera durante un par de horas antes de comerlo, para que asienten todos los ingredientes.
Finalmente, para terminar nuestro tiramisú, espolvoreamos un poco de cacao en polvo por encima, de forma que cubra toda la superficie del molde.